El brasero de pellet posee un conducto interno que permite un aumento de la eficiencia y una mejor combustión, reduciendo los residuos de ceniza hasta el 50%. De esta manera el intervalo entre una limpieza y la siguiente se puede extender a 15 días. Las operaciones de mantenimiento son facilitadas aún más por el compartimento de las cenizas, que sustituye el cajón tradicional.